Cada vez se me hace más complicado imaginar todo aquello
que nos enseñaron y quedó bajo nuestra epidermis.
Ahora, con la experiencia
vivida y echando la vista atrás comprendo la dificultad de las variables
estándar y los diagramas en árbol y aún con todo, dentro de las
probabilidades infinitas me resulta más difícil ubicar el azar en un
puzzle de simetrías; la determinación en los procedimientos aleatorios, y un
sinfín de operaciones que ahora, vagamente se me escapan, mientras atizo el
fuego.
Y por fin, llegamos a las tripas del asunto que hoy me
concierne…El reto por una Educación alternativa, todavía esa gran asignatura
pendiente.
El personal docente deberá convencer a sus estudiantes de la
gran capacidad que tienen para construir sus propios esquemas dentro de la
realidad que les toque manejar, dentro de sus habilidades para llegar a
construirse en individuos desarrollados, capaces de autogestionar su propio
proceso de cambio.
Abogo por un cambio de escenario, que eduque para lo
impredecible, para la incertidumbre, para gestionar el cambio, para las
variables y para sus constantes; también para el goce y el disfrute, para la alegría
y el entusiasmo, para reflexionar, para convivir, para observar, para crear,
potenciando la participación de manera activa.
Lucho por una educación integradora que de prioridad al
individuo, y en su manera de expresarse, por un nuevo sistema de valores
donde lidere la comprensión a lo desigual y asuma que lo diferente nos hace iguales. Que nadie desmerezca a otro por
unos méritos, que se tengan en cuenta las capacidades, las
habilidades, las que sean, no solo las actitudes sino también las
aptitudes.
El cambio en la educación deberá pasar por no politizar la
educación, y menos por aquellos que, con conducta reprobable, detendrán
cualquier avance cultural para sumirnos a todos en una atmósfera de servidumbre
global.
Abogo por la variable inconstante y por una educación
alternativa que no valore la mera repetición académica de conceptos aprendidos,
sino que valore al individuo y a la vez tome el relevo y el compromiso de
incluir la diferencia como valor añadido.