Ni cuando aceche el lobo hambriento y desorientado y te haga sentir pequeño y asustado, más porque tu lo alimentaste, ni cuando ante tí se abra una muralla que no puedas vencer o un pozo bajo tus pies como un enigma y veas al cerdo del que todo se aprovecha al igual que alimentas tus pasiones y al halcón en la colina como sobrevuela en surcos el cielo en una perfecta harmonía, no estás solo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario.Gracias.